La concepción
tradicional del museo, contemplada bajo el prisma de la clásica ecuación
edificio-colecciones-visitantes desde principios del siglo XIX, necesita
en pleno siglo XXI una reconfiguración para adaptarse a las necesidades
de una sociedad cambiante. Hoy en día, los museos son puntos de
encuentro, y más específicamente los museos de Etnología o Antropología
son espacios de interculturalidad.
Desde esta perspectiva, en la actualidad los
museos tienden a transformarse hacia un tridente que supera el
tradicional, donde hoy se habla de: territorio-patrimonio-comunidades.
El instrumento que se entrevé como principal en este proceso es el de la
constitución de Redes de organización y funcionamient, siguiendo los
esquemas de otras áreas de la sociedad bien distintas de la museología.
En la medida en que el museo de la nueva época
se convierte en un agente transformador de recursos en el entorno urbano
que hemos comentado requiere, inevitablemente, de nuevas formas de
organización y de gestión, basadas todas ellas sin excepción en la
descentralización. En este caso, se exige la introducción de relaciones
en red en los museos, centros en los se muestra muy eficaz y productiva.
Para integrarse de forma más eficiente,
compartir recursos que nunca son suficientes y crecer mejor en esta
nueva situación el Área de Cultura de la Diputación de Valencia decidió
en 1999 crear su propia Red de Museos, la Xarxa.
En sólo seis años, su desarrollo ha sido
espectacular y sus transformaciones y evolución muy rápidas. De ser en
el pasado museos de corte clásico, hasta la fecha, los centros que la
integran han sufrido grandes transformaciones y crecimiento. En un
periodo muy corto han visto como se han renovado y ampliado sus
instalaciones, la construcción de nuevos edificios y la implementación
de recursos. Esta apuesta por la nueva forma de gestión, cuyos modestos
objetivos iniciales eran optimizar y ordenar recursos y propuestas,
pronto se tornó en la necesidad de redefinir y reubicar estas propuestas
museísticas de la Diputació de València, en el seno de una gran eclosión
de las ofertas culturales en la ciudad de Valencia y el resto de la
Comunitat Valenciana, ante las que debería “competir”, museísticamente
hablando.
Personalidad propia y calidad
La situación obligaba a los Museos dependientes de la Diputación
provincial de Valencia a reorganizar sus recursos, pero no se podían
quedar ahí. Era necesario que consiguieran dar una personalidad propia a
sus colecciones, cercar una materia de trabajo específica en el que
fueran referencia y afrontar la programación de sus actividades bajo la
premisa obligada de la originalidad. Desde su creación y hasta el
tránsito de los años 2004/2005, la Xarxa de Museus había hecho acopio de
una estabilidad y una experiencia, básica para afrontar una reforma
estructural necesaria para añadir un plus de calidad a su oferta. La
esencia de esta reestructuración fue la “horizontalidad” entre los
centros que la componen.
Las decisiones de interés básico y común a los
museos se toman en la Conferencia de Directores, a partir de las
comisiones de trabajo creadas con fines específicos para la resolución
de necesidades predeterminadas, sin perjuicio de las otras decisiones de
trascendencia política cuya interlocución se hacen directamente entre el
poder político y cada uno de los centros.
Con el objetivo de optimizar los recursos
museísticos, la Xarxa es competente para administrar los asuntos
relativos a la administración, gestión administrativa y económica; el
personal, su gestión y formación especializada en el campo de la
museología; el mantenimiento de edificios e instalaciones; la
implantación de criterios de calidad en el servicio; la implementación
de los recursos tecnológicos; la promoción externa, imagen corporativa,
comunicación, prensa y publicidad; la gestión de la cesión externa de
espacios e instalaciones y la Asociación de Amigos de la Xarxa de
Museus.
En este momento, los centros que integran la
Xarxa, aparte de su propio servicio de gestión común, son el Museo de
Prehistoria, el Museo Taurino, El Museu Valencià d’Etnologia, el Museu
Valencià de la Il.lustració i la Modernitat y una galería de Arte
Contemporáneo: la prestigiosa Sala Parpalló. Estos son centros cuya
titularidad es de la Diputación, a los que hay que añadir las subsedes
propias de les Barraques del Port de Catarroja, del Museu d’Etnologia;
el yacimiento arqueológico visitable de la Bastida de les Alcuses del
Museo de Prehistoria y la Casa de Gregori Mayans de Oliva, del MUVIM.
Por otra parte, se han potenciado convenios
específicos relativos a proyectos locales con distintos ayuntamientos de
la provincia de Valencia, con el requisito de su particularidad e
interés museográfico, que también están asociados a la Xarxa. Estos son:
el Museu de la Rajoleria de Paiporta, el Museu valencià de la Festa de
Algemesí, el Museu del Món Infantil de l’Eliana, el Museo Paleontológico
de Alpuente, el Museo del Cubo de San Miguel de Ademuz , el Ecomuseo de
Bicorp, El Museu de la Pilota valenciana de Genovés y el futuro Museu de
la Mel de Montroi. |