La dimensión de Juan Sariñena se comprende al situarlo como el tránsito entre grandes figuras como Joan de Joanes y Ribalta
“Fondo de Calvario”. Óleo sobre tela. Valencia. Museo de Bellas Artes.
La figura de Sariñena fue esencial en la evolución desde Joan de Joanes a Ribalta, al introducir el tenebrismo. El estilo de este maestro se puede enmarcar dentro del manierismo, con un dominio de la técnica del claroscuro. El Gobierno valenciano organizó una exposición, bajo el título monográfico de “Juan Sariñena (1545-1619). Pintor de la Contrarreforma en Valencia” en la que se realiza un exhaustivo repaso a la producción pictórica de este artista que, según el director del Museo de Bellas Artes San Pío V y comisario de la muestra, Fernando Benito, fue decisivo en la implantación del nuevo gusto que estuvo alentado por el Concilio de Trento.
La obra de Sariñena supuso la sustitución del vocabulario renacentista, ideal y edulcorado, que tanto arraigo había tenido con Joan de Joanes y sus discípulos, por un estilo nuevo. Las características de esta nueva forma de pintar se basaban en la sobriedad y austeridad adquiridas en Italia. Juan Sariñena aparece en el eje de ese cambio de estilo, pues aunque pintó escenas religiosas inspiradas en estampas manieristas, su creación más personal fueron los retratos de venerables y beatos que habitaron en la Valencia de su tiempo, como San Luis Bertrán, el Beato Nicolás Factor, Sor Margarita Agulló o el Hermano Francisco del Niño Jesús.
Los murales de la Generalitat Pero sin duda, la empresa de mayor envergadura en la producción de Juan Sariñena fueron las pinturas murales del Salón de Cortes de la Generalitat, para la que trabajaron otros pintores bajo su dirección y criterio. La Generalitat encargó a Sariñena, en 1591, la decoración de la nueva sala de la Casa de la Diputación del Reino. Para ello, el pintor retrató a los diversos grupos sociales con representación en Cortes.
La propuesta expositiva que sobre la figura de Juan Sariñena plantea el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana está formada por 39 obras pertenecientes a colecciones de instituciones públicas como el Museo de Bellas Artes de Valencia, Diputación Provincial de Valencia, Ayuntamiento de Valencia, Patrimonio Nacional, o el Colegio Notarial de Valencia. También entidades religiosas como el Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia, la Parroquia de la Santa Cruz de Valencia, la Catedral de Valencia; y varios coleccionistas privados. Entre las piezas más destacadas que se pueden admirar en esta muestra figuran el Retablo de la capilla de la Generalitat y el Retablo de las Animas.