La
extravagancia se hizo arte en Toledo. |
|
El Museo de Bellas Artes de Valencia acoge hasta el próximo 15 de junio una gran muestra con lienzos toledanos del maestro cretense y la exhibición de los cinco cuadros del Greco que se custodian en Valencia. |
|
“Las lágrimas de San Pedro”, Domenikos
Theotokopoulos. |
|
Para la mayoría era un
pintor oscuro, “donde las carnes parecen carnes de muerto y las lacas
rojas, coágulos de sangre”. Ésta era la visión que, en palabras de
Emilia Pardo Bazán, se tenía de la obra de Doménikos Theotokópoulos, El
Greco, a finales del siglo XIX. Sin embargo, desde la ciudad de Toledo
se inició una tarea de puesta en valor y de redescubrimiento del arte
del maestro cretense. Desde la muerte del pintor, en abril de 1614, su
trabajo fue cayendo en el olvido y El Greco se convirtió en un pintor
maldito y extravagante, creador de un arte alucinado y deforme. Sus
coloridas y estilizadas composiciones dejaron de ser del gusto de sus
contemporáneos, que volvieron sus ojos hacia la pintura de artistas más
realistas.
Fue en 1908 cuando el profesor de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) Bartolomé Cossío realizó un estudio completo de sus obras y se organizaron diversas exposiciones que volvieron a captar la atención de artistas y eruditos, que valoraron las técnicas vanguardistas en las pinceladas de Theotokópoulos. Entre estos amantes de la pintura destacó el marqués Benigno Vega Inclán, que adquirió una casa en la judería toledana y creó el Museo del Greco, que se inauguró en 1910. El mito griego renacía para los modernos estudiosos y los amantes del arte. Por primera vez en la historia de este centro, sus obras (que ni tan siquiera lo abandonaron durante la Guerra Civil española) han salido de sus paredes para iniciar una itinerancia por Sevilla, Valencia y Zaragoza, para volver a Toledo, con motivo de los trabajos de modernización que el Ministerio de Cultura está llevando a cabo en el Museo del Greco. Desde el pasado 10 de abril y hasta el próximo 15 de junio, la muestra “El Greco. Toledo 1900” aborda en el Museo de Bellas Artes de Valencia la relación entre esta ciudad con el artista cretense, a través de 23 lienzos, entre los que destacan un conmovedor “Las lágrimas de San Pedro” y un magnífico “Apostolado”, en el que el griego plasmó su personal visión de los doce apóstoles, presididos por un “Salvador” y que configuran un conjunto alucinado de miradas, gestos y manchas de color. La exposición ha contado con el patrocinio de Caja Castilla La Mancha y su comisaria es Ana Carmen Lavín. En ella, además de los lienzos del Museo del Greco, se exhibe un ejemplar de las “Obras completas de Jenofonte”, anotadas por el cretense y un retrato del marqués de la Vega Inclán realizado por Joaquín Sorolla, en 1910. Una de las características de la muestra que se puede observar en el Museo San Pío V es el diálogo permanente que se establece entre la obra de Doménikos Theotokópoulos y las fotografías de principios de siglo que de ella tomo el fotógrafo Mariano Moreno y que pertenecen al Instituto de Patrimonio Histórico Español. El conjunto de lienzos del Greco que el marqués de la Vega Inclán rescató de la destrucción, pagando su restauración, son un tesoro patrimonial. En la colección se puede apreciar un pequeño y excepcional conjunto de retratos, o los ya comentados correspondientes al Apostolado y a “Las lágrimas de San Pedro”. La comisaria de la muestra augura un buen resultado de la exposición, a tenor de las cifras de visitantes que “El Greco. Toledo 1900” ya obtuvo en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, donde más de 100.000 personas contemplaron los trazos manieristas del cretense. Los lienzos del Greco abandonarán en junio el centro valenciano para trasladarse a Zaragoza, donde coincidirán con la Exposición Universal, del 25 de junio al 30 de septiembre. Posteriormente, y unos meses antes de que finalicen las obras del Museo del Greco, está previsto exponer la muestra en una cuarta sede, probablemente la Iglesia de la Santa Cruz, de Toledo, hasta su montaje definitivo en el Museo del Greco renovado. La mirada valenciana de la exposición Así, se pueden contemplar la “Adoración de los Pastores”, la “Alegoría de la orden de los Camaldulenses” y un “San Francisco y Fray León meditando sobre la muerte”. A ellos se suman un “San Juan Bautista”, del Museo de Bellas Artes de Valencia y un “San Francisco de Asís”, de una colección particular y que se encuentra en depósito temporal en la pinacoteca valenciana. Al respecto, Fernando Benito subrayó que “hay pocas capitales de provincia que puedan presumir de tener cinco Grecos”. Por su parte, la subdirectora general de Promoción de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Elena Hernando, recalcó el “cuidadísimo proceso” que se ha seguido para preparar esta exposición sobre el pintor y su obra, “cuya calidad magnífica se encuentra al nivel de la del Museo de Bellas Artes de Valencia”. Asimismo, el secretario autonómico de Cultura de la Generalitat, Rafael Miró, celebró que esta muestra recale en una pinacoteca, como la del San Pío V, “importante para los ciudadanos valencianos y para todos los españoles” y aseguró que proyectos de esta envergadura “sólo son posibles gracias a la colaboración entre distintas administraciones y la iniciativa privada”. |
|